¿Qué hago si tengo un hijo adicto?

Pero siendo realmente honestos no es solo el impacto que la adicción tiene en él o ella sino las consecuencias que recaen en la familia y en las personas que le quieren. De hecho es gracias a estas consecuencias que podemos darnos cuenta que algo no anda tan bien como pensábamos, pues quizá si tienes un hijo adicto habrás notado que en algunas ocasiones le has visto haciéndote creer que el consumo está bien y es normal, porque en la mayoría de los casos a estas alturas queda claro que muchos de ellos han defendido a capa y espada su consumo, nos han mostrado evidencia de las bondades de la droga o han peleado con nosotros por no estar de acuerdo con su consumo y limitar su libertad.  

En algunos casos habrás tenido que ser testigo de cómo ellos te ubican como el antagonista de la película cuando, en simultáneo, has notado el aumento de su mal humor producto del uso de la sustancia, o has presenciado a altas horas de la noche sus problemas del sueño o un cambio en sus rutinas que empieza a afectar no solo el escenario familiar sino también el académico o profesional.  

Todo llega a cambiar tanto que finalmente un día dices no puedo más con esto, algo no anda bien y surge la pregunta, ¿pero ahora qué hago?, ¿dónde busco la ayuda?, ¿dónde puedo encontrar una solución verdadera a esta situación? Algunos, ante este panorama y esta lluvia de preguntas recurrirán a familiares y amigos en busca de respuestas. Pero infortunadamente en ocasiones nos encontramos frente a personas con las mejores intenciones pero que carecen de las respuestas adecuadas frente a esta dificultad y lo que es claro es que necesitas encontrar la mejor solución de la manera más rápida posible. Pues cuando un adicto toca fondo sus familiares tienen claro que el tiempo no da espera y que entre más rápido puedan actuar, encontrando el camino adecuado, es mejor.  

Por esto, saber qué camino seguir es una de las primeras cosas que debe hacer un padre de familia cuando sabe que no puede dar más espera y que es el momento de entrar en acción. En este instante tendrás que descartar aquellas opciones que a veces te ofrecen pero que no siempre son las más adecuadas aunque tengan las mejores intenciones, pues no tienen conocimiento científico que respalde la efectividad del proceso aunque haya algunos relatos de recuperación que indiquen que quizá pueda ser una buena opción.  

Para encontrar el mejor camino debes preguntarle a expertos en el tema quienes te podrán orientar para que puedas decidir cuál es la mejor opción y decidir por un proceso de recuperación de adicciones que le permita a tu hijo re-encauzar su vida. Debe ser un proceso que le permita resolver aquellas cosas que están detrás de la adicción. Esas que hacen que dejar la droga o el consumo no sea una tarea sencilla a pesar de los dolores causados. Un proceso de la mano de expertos que puedan acompañar el proceso cambio e iluminar el camino cuando este se hace menos claro. 

Recuerda que lo mejor que puedes hacer como padre de familia es entrar en acción, no quedarte quieto, entender que tu hijo intentará convencerte de que no lo hagas porque a veces no es consciente del daño que la droga le está generando, pues sobrevalora los beneficios del consumo.  

Confía en tu intuición. Cómo padres sabemos cuando algo está mal con nuestros hijos. Busca ayuda con profesionales que conozcan del tema para que te brinden la mejor orientación.