volver
Volver

INICIO · Testimonios de personas con adicción · Mi autogol fue no aceptar mi problema

Mi autogol fue no aceptar mi problema

Ivy, 34 años. 9 años sin consumir

Si inicialmente fue complicado aceptar e identificar la adicción, el proceso de visualizar una vida social sin consumo fue peor; mi concepción de disfrutar se limitaba al compartir espacios de ocio y diversión en pro del consumo. Fue como si el mundo se me viniera encima al tener que visualizar una vida en abstención, salía a relucir mi negación, justificaba el consumo por mi edad y los procesos de interacción social. Busque un sinfín de excusas para proyectar siempre la posibilidad de tener una vida con “consumo controlado”.  

Cuando pensaba en cómo sería disfrutar la vida sin consumo de drogas siempre prevalecían los pensamientos negativos, por lo que eso generaría en mi vida social y las formas de relacionarme; era tan grande mi negación que en esos momentos no pensaba en sí podría disfrutar la vida sin consumir drogas en otros aspectos de mi vida, como en mi familia, o en mi carrera. No pasaba por mi cabeza que disfrutar la vida era algo tan valioso como respirar, darle un abrazo a mi mamá, bailar, cantar, cenar mi plato favorito...

Mi adicción cegaba la posibilidad de encontrar sentido a mi vida, debido a que las prioridades se enmarcaban en solo consumir y la satisfacción inmediata que me daban los espacios, y las personas, así como las sensaciones en mi cuerpo con el consumo.

 

Me frustraba el solo hecho de pensar cómo podría disfrutar la vida sin consumo. Era tanto el malestar que ni siquiera tocar fondo, no llegar en días a mi casa y desaparecerme, o  vivir situaciones límite y de riesgo me hacían recapacitar frente a la vida que llevaba.

No lograba visualizar que  no tenía nada de disfrute. Mi cabeza solo pensaba en cómo mantener la aceptación social que generaba el consumo en mi círculo social. Me la pasaba en fiestas electrónicas y Raves donde el que consumía era el más aceptado, el más “chévere”, el que sabía vivir la vida. Donde se normalizaba el consumo por las sensaciones y actitudes que generaba en el cuerpo. No me daba cuenta que vivía una adolescencia intentando encajar en un mundo donde yo no tenía el más mínimo control sobre ningún aspecto de mi.  

 

 

Vivía en una lluvia de pensamientos negativos que siempre controlaba y apagaba con el consumo activo. La baja autoestima, la búsqueda de aceptación, las malas relaciones afectivas y sexuales, la ausencia de la figura paterna, la sobreprotección de la figura materna y la codependencia de todo mi núcleo familiar hacían de mi consumo una escapatoria perfecta, además como no visualizaba una vida feliz sin consumo, era mi única estrategia.

Me decía con frecuencia, “aún no soy adulta y cuando llegue ese momento podré decidir si dejo o no el consumo y podré disfrutar una vida como todo el mundo la tiene”. Esa fue una de las reservas en mi primer proceso de rehabilitación: dejé abierta la posibilidad de consumir alcohol, y manipulé a mi familia con el planteamiento de que era adicta a las drogas y no al alcohol, tanto, que lo hice parte de mi estilo de vida.  

 

Ya tenía conocimiento  de la adicción como enfermedad independiente de la sustancia, pero lo ignoré a propósito. Me metía unos golazos mentales frente al alcohol porque encontraba la justificación perfecta para seguir en los mismos espacios y conductas de antes al ser una “consumidora social”. Era aceptada en mi contexto de consumo, volví a pertenecer...y así,  inicié una etapa de autodestrucción y de alcoholismo que buscaba seguir proyectando el disfrutar la vida sin restricciones.

Hoy después de 9 años en recuperación, puedo decir que soltar el consumo fue el mejor cambio que pude haber hecho por mi. Disfruto cada día de mi vida sin consumo de sustancias. Fue un proceso gradual y de constante trabajo individual y aunque me tomó tiempo llegar a este lugar, generé un sentido de pertenencia con mi vida y por fin me encontré a mi misma. Sé quien soy, me cuido y me protejo. Encontré en personas, situaciones, momentos, y espacios, la capacidad de disfrutar estando en abstención y permitiéndome ser yo misma, sin la necesidad de sedar ninguna de mis emociones y pensamientos.

En Volver, no solo nos enfocamos en tratar los síntomas de la adicción. Buscamos atacar la raíz del problema.

Conoce los programas de tratamiento que te pueden ayudar.
Centro de <br/>rehabilitación
boton ir a detalle
Fases avanzadas
Centro de
rehabilitación
Programa <br/> ambulatorio virtual
boton ir a detalle
Fases intermedias
Programa
ambulatorio virtual
Terapia con especialistas
boton ir a detalle
Fases iniciales
Terapia con especialistas
00:00
0
¿Tienes preguntas?

Contáctanos

Whatsapp (+57) 313 424 9593

info@adiccionesvolver.com

Cra. 14a #101-11 Off. 403

Bogotá, Colombia

Logo InstagramLogo FacebookLogo TwitterLogo YoutubeLogo Linkedin

icono whatsapp